domingo, 20 de octubre de 2013

Otra vez por pinares

Éste sábado volví a internarme por un pinar, como el mes pasado, aunque en esta ocasión en Tineo. Por supuesto, iba a buscar setas.
 Las temperaturas inusualmente cálidas y la lluvia fueron esenciales, porque el lugar estaba a más de 900 metros de altura y una ola de frío lo podría haber estropeado todo, pero no fue así, ya que aún continúa este "verano" otoñal.
Los alrededores del pinar eran muy parecidos a los del anterior: montaña y molinos de viento. Así era el lugar en concreto:


 

El extremo del pinar


 

Una de las zonas con mayor densidad de árboles. Como podéis imaginar, el bosque no era muy compacto


 

En otras zonas, los pinos eran muy esbeltos


 

  Uno de los molinos que salpicaban la montaña


Puede que ninguna ola de frío hubiera estropeado las setas, pero sí la reciente lluvia. Parte de los Boletus edulis que encontré tenían gusanos, incluso en alguno bastante pequeño. Por el contrario, hubo uno gigantesco que estaba en perfectas condiciones:

 

El sombrero no parece muy grande, ¡pero es que este B. edulis torcía el pie 90º a la derecha y seguía muy por debajo!


 

Un B. edulis húmedo por la lluvia de la noche anterior


 

Un pequeño B. edulis a la vista de todos (normalmente están semienterrados)


También había muchas otras especies en el bosque. En estas fotos vienen algunas de las más llamativas:

 

Pequeña estrofaria verde (Stropharia aeruginosa), que había perdido sus escamas blancas


 

De nuevo, una amanita de pie grueso (Amanita spissa)

 

Amanita rojiza (Amanita rubescens), comestible aunque fácil de confundir con A. pantherina, muy tóxica


 

Una vistosa Peziza



 

Setas creciendo alrededor de un tocón


Sin embargo, lo más curioso del día fue el encuentro de dos especies muy curiosas: Phallus impudicus y Mutinus caninus. Son setas que, para dispersar las esporas, atraen a las moscas con un olor nauseabundo y salen de una especie de "huevo". Además, el Mutinus caninus no es muy común, por lo que verlas juntas es muy llamativo. Encima, las había en varias etapas de su desarrollo.
En esta foto sale un Phallus impudicus en fase de huevo y dos sin gleba (líquido maloliente y verdoso donde están las esporas)  y dos Mutinus caninus, el de la derecha con gleba y el de la izquierda sin ella. Luego también encontré algún "huevo" de M. caninus:


 

Ver juntas a estas dos especies es algo inusual

 
Es posible que no vuelva a ver algo así en cierto tiempo.

lunes, 7 de octubre de 2013

El "verano" continúa

A pesar de ser ya octubre, el verano parece no querer irse, y es que parece que no se irá hasta finales de esta semana. Entonces se recuperará el tiempo otoñal. Pero antes comentaré lo que ha sucedido en este verano prolongado:

Por ejemplo, tras unos días de tormentas en el interior, el viernes una pequeña y potente tormenta se paseó media Asturias, descargando rayos continuamente. Hice un par de fotos aunque no son gran cosa:


Un rayo algo lejano. ¡Aunque no lo parezca, recorrió el cielo de abajo a arriba (no al revés)!


 

 Este relámpago se ramificó hasta ocupar parte del cielo


Hubo momentos que los rayos cayeron realmente cerca, a pesar de que estos no lo hicieron.
Y claro, después de tanta tormenta fui a por setas a Fuensanta. No había muchas, pero sí las suficientes para poner estas fotos:

 

Una rúsula, probablemente Russula ochroleuca


 

Curiosa seta anillada


 

Un típico grupo de hifoloma de láminas verdes (Hypholoma fasciculare)

 
 

Pequeña Amanita fulva (en efecto, la misma especie de algunas entradas anteriores)


 

Una especie de ramaria, muy común cerca del camino


 

Otra llamativa seta, que en realidad parecía marrón, no naranja


Creo que estos fueron los hallazgos más interesantes:

 

La inesperada seta verde de la madera (Chlorociboria aeruginascens), conocida por verdear la madera donde habita
 

 

También había lacarias amatista (Laccaria amethystina)


 Pero, sobre todo, esto fue lo que más me llamó la atención: ¡rebozuelos! Nunca los había visto por la zona, quizás por no coincidir con ninguna tormenta. Como anécdota, me los encontré en el lugar exacto donde conseguí la mejor foto del año pasado:


 

Se suelen reconocer por su color amarillo huevo


 

Aunque estos estaban a la vista, suele ser común verlos escondidos en el musgo


Pronto empezarán a abundar las setas así que habrá que prepararse. Lo que no puedo asegurar todavía es que vaya a ser un buen año...